Hiporexia o falta de apetito en ancianos ¿cómo tratarla?
Cuando la edad aumenta en las personas mayores puede resultar común manifestar falta de apetito o hiporexia o que sus ganas de comer disminuyan considerablemente. Una de las causas de la hiporexia o falta de apetito en ancianos es que no necesitan ingerir tantas calorías ya que sus necesidades físicas no son altas y porque con el paso de los años, el estómago necesita menos.
En algunos casos, esto se puede deber a que no perciben de igual manera los olores y sabores que hace unos años, por fármacos o tratamiento que estén siguiendo.
Sí estamos ante un caso de falta de apetito en ancianos, tendremos que actuar para evitar una mala nutrición y que esto pueda ocasionar una enfermedad o agravar una en caso de padecerla.
Llamamos hiporexia a la pérdida de apetito en personas mayores y esto puede deberse a diversos factores.
¿Qué causa la hiporexia?
Puede ser síntoma de alguna enfermedad que se pueda estar desarrollando en el adulto mayor o de alguna enfermedad que ya padezca. La hiporexia puede ser, por otra parte, síntoma de algún problema psicológico como pueden ser la depresión o la ansiedad y que necesite un tratamiento para ello. El estado de ánimo de la persona es fundamental tenerlo en cuenta ya que si es bajo, puede ser una causa de la falta de apetito.
Cuando la falta de apetito es causada por alguna enfermedad, es en esos momentos es cuando más debemos controlar la alimentación ya que es cuando existe más necesidad de ingerir alimentos para favorecer la recuperación.
Por último, otra de las causas de la hiporexia tiene que ver más con el carácter social, por ejemplo cuando se aíslan de sus familiares, cambian de hogar, sienten soledad o entran en residencias.
¿Cómo actuar ante la falta de apetito en ancianos?
En el momento que sospechemos sobre la falta de apetito del adulto mayor o veamos algo fuera de lugar, es fundamental hacer una serie de cambios tanto en la dieta como en la propia planificación de comidas. Esto se realiza para poder evitar la desnutrición.
No debemos presionar al mayor para que coma en ningún momento si no tiene hambre, sino poder encontrar la manera de que tenga una dieta totalmente equilibrada y sana. Siempre mostrando tanto nuestro apoyo como la calma.
Tendremos que controlar la ingesta de calorías que toma el anciano y debemos tener en cuenta que lo mejor es tomarla en 5 o 6 tomas con poca cantidad de comida. Pero lo realmente importante será incluir en la dieta alimentos muy nutritivos.
Es importante motivar el apetito del anciano para que le apetezca la comida que va a comer por ejemplo incluyendo alimentos que le gustan o apetezcan o darle la comida justo en el momento que le apetezca aunque no se encuentre dentro del horario establecido.
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¿Cómo detectar la hiporexia?
Sumado a los cambios en el organismo y el cambio la rutina de las personas mayores, en líneas generales hay un mayor sedentarismo y con ello un menor gasto calórico y con ello, menos apetito.
Si estos cambio es muy grande y la persona mayor sufre una pérdida repentina de peso o pierde el apetito y rechaza las comidas, debemos estar muy pendientes a ello. Si tenemos cualquier duda o sospecha, lo más recomendable es consultar con el médico.
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